Santiago, Chile. 25 octubre 2010. La palabra “cambio” se ha utilizado más en la historia reciente que en cualquier otro momento en la historia en todo tipo de medios, desde avisos comerciales de TV, carteles, artículos, radio, etc. La palabra cuenta ahora con un nuevo significado. Simboliza las cosas que están por llegar, una esperanza de un futuro mejor. Pero ¿qué significa el cambio constante creado por la economía global para las empresas pequeñas y medianas que compiten con las grandes compañías de manufactura repletas de recursos?
Si su empresa es chica o mediana, el mercado global presenta ciertas inseguridades, pero también grandes oportunidades. Debe sobrevivir y luchar con las operaciones actuales y prepararse para administrar el cambio. El estar preparado para todo, hace que sea más fácil aprovechar las oportunidades y reaccionar a las mismas y también preveer los desafíos que pueden aparecer.
La economía del 2008/09 favoreció a las empresas que están bien administradas y que continuaban innovando a pesar de los desafíos. Contaban con procesos ordenados y eficientes que permitían prever las cambiantes condiciones económicas, estar bien preparadas y reaccionar rápida y efectivamente. Finalmente, el resultado ha sido resaltar el hecho que las pequeñas empresas enfrentan hace rato que lo único constante es el cambio. Y estas pequeñas empresas líderes ya estaban preparadas para adaptarse sin tener que hacer grandes modificaciones estratégicas en su planificación. Lograban esto sólo con tener planes disciplinados y consistentes. Lo que deben hacer ahora es volcarse a la tecnología e inviertir en un sistema moderno de ERP para optimizar sus procesos, en lugar de utilizar sistemas dispares ensamblados por medio de trabajo manual.
¿Que significa esto y cómo se puede manejar el cambio inevitable? No hay que ser una empresa multimillonaria y multinacional para contar con los beneficios de operaciones flexibles, procesos disciplinados, y un sistema de ERP de primer nivel.
Un sistema ERP flexible puede ser la base para resolver todos los procesos de negocios y permite contar con la agilidad necesaria para incluir todo tipo de cambio en forma rápida, fácil y eficiente. Un sistema de ERP flexible permite contar con dos beneficios claves:
- Vincular los sistemas dispersos y automatizar el movimiento de la información a través del negocio , ofrecer a los ejecutivos de la cadena de gestión datos en tiempo real y permitiendo una buena toma de decisiones.
- Creación de flujos de trabajo altamente disciplinados que permiten la consistencia del proceso necesaria para permitir resultados confiables, cualquiera sea el cambio que ocurra en su negocio.
Así, las PYMEs pueden contar con sistemas que automaticen la adaptación al cambio mediante sistemas de gestión que les reporten ahorros en tiempos y costos. Sin importar el tamaño de la compañía, las reglas del juego se unifican y compiten en igualdad de condiciones en sus distintos mercados.
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