En esta noticia podemos apreciar los beneficios que trae para los pequeños empresarios el uso de las tecnologías de información, pensando en soluciones para dar un mejor servicio a sus clientes, fidelizarlos y competir en la industria.Cristián Calbún cuenta los secretos para hacer crecer un emprendimiento familiar.
“En una microempresa familiar tú eres el patrón, el empleado, repartidor, chofer y hasta tienes que ir al banco”. Con estas palabras, Cristián Calbún, un joven microempresario angolino, define el desafío de mantener un emprendimiento propio.
Desde 1997 comenzó a trabajar en el rubro de la venta de gas licuado para la empresa Abastible y desde el 2000 que asumió el control total de su microempresa, llamada “Servigas Angol”, la que mantiene gracias al apoyo incondicional de su esposa, Ximena Beltrán.
Calbún cuenta que mantener una microempresa no es fácil… no existen los horarios fijos y el tiempo para la familia tampoco abunda, pero los clientes saben apreciar cuando se les brinda un buen servicio.
“Partí vendiendo en mi sector, pero poco a poco comencé a crecer y a abarcar toda la ciudad de Angol. Incluso ahora me llaman desde localidades cercanas como Tijeral y el Fundo El Parque y hasta de sectores rurales para llevar al gas a los hogares”, explica, agregando que empresas, centros de salud y hasta el municipio solicitan sus servicios en forma regular.
“En este negocio es fundamental la atención. No desmerezco a ninguna marca de gas, porque todo depende del grado de cordialidad en que atienda a su cliente. Si uno llega enojado, atiende en forma tosca o pesada, obviamente la persona no te va a volver a llamar jamás. Te cuento, por ejemplo, que no es obligación ingresar al domicilio a dejar un cilindro de gas, ya que nuestra labor es tocar el timbre, dejar el gas y recibir el dinero, pero un buen vendedor debe ser deferente con sus clientes, especialmente personas de mayor edad y las damas; si te piden que lo dejes dentro de la casa, ¡ya pues! ¿qué son 10 pasos más? Uno no se puede negar y deja satisfecho a su cliente”, comenta este microempresario.
INTERNET
“Para mí, la tecnología es muy importante y si está, hay que utilizarla. No importa que yo no tenga una gran empresa con empleados y muchos camiones. Por eso decidí implementar este servicio de pedidos de gas a través de Internet, donde la persona nos envía su pedido y nosotros pretendemos llegar en 15 o 20 minutos hasta su domicilio para entregarle el gas”, explica, destacando que con este servicio pretende ayudar a sus clientes a ahorrar dinero en una llamada telefónica o por celular para hacer el pedido, ya que desde ahora se puede hacer en forma totalmente gratuita por Internet.
“Creo en las iniciativas innovadoras para mi ciudad, y por eso cuando apareció este Medio de Comunicación, tan prestigioso y efectivo como es www.canaldenoticias.cl inmediatamente pensé en la forma en que podía aprovechar esta tecnología para brindar un mejor servicio”, aseveró, agregando que si bien este tipo de pedidos online están disponibles en ciudades como Santiago o Concepción, es primera vez que se implementa en forma local en la capital de Malleco.
Pronto piensa implementar un sistema de Internet conectado a su teléfono celular, para que una vez que ingrese el pedido de gas, inmediatamente suene una alarma en su celular y pueda él mismo concurrir de inmediato a atender el pedido, sin necesidad de consultar los correos electrónicos a través de un computador.
Asimismo, a futuro no descarta crear una página web para diversificar sus servicios, lo que significaría ampliar el negocio y contratar personal para atender los requerimientos de su empresa, que día a día crece de la mano con Angol.
“ME QUEDE EN ANGOL Y MORIRE EN ANGOL…”
Por último, Cristián Calbún destaca los aspectos positivos de residir y trabajar en la Provincia de Malleco. “A diferencia de muchos jóvenes, decidí no abandonar mi ciudad. Me casé en Angol y aquí me quedé con mi familia y debo decir que luego de toda una vida residiendo en este lugar opino que Angol es una bonita ciudad… tiene delincuencia, pero no es nada comparada con las grandes ciudades. Es una ciudad tranquila y hermosa para vivir. Me quedé en Angol y moriré en Angol…”, concluye, siempre destacando la imprescindible ayuda de su esposa, quien –como en toda empresa familiar que se precia de tal- ha debido salir al frente del negocio cuando el dueño de casa ha estado enfermo o ausente, sin importar si hace frío, llueve o incluso que deba cargar al hombro un pesado cilindro de 45 kilos. “Alabo la gran ayuda y apoyo de mi mujer; sin ella no podría haber sacado adelante esta empresa”, subraya.
fuente: http://www.canaldenoticias.cl/economia/general/2612-novedosa-iniciativa-de-microempresario-angolino-ahora-se-puede-solicitar-gas-por-internet
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