En los últimos tiempos, ha sido notorio el impacto de las tecnologias de información con las cuestiones sociales. Hace un par de semanas y en medio de la problemática política, Egipto reunió a millones de personas por medios sociales como Facebook y Twitter, siendo una herramienta clave para reunir el “clamor popular”. Ziudad trata de imitar, de cierta manera, el impacto en la información que cubren dichas tecnologias pero con temas cotidianos que afectan a la sociedad chilena. Es notorio cómo se hace más rápido y eficiente aglomerar información de distintas personas, con ello hay una fuerte reducción de costos (como tiempo, oportunidades y dinero), y mayor trabajo colaborativo (al unir “zumbidos” como votos ciudadanos en contra o a favor de cierta medida de las autoridades). Con esto se logra “conocer masivamente al cliente” al saber cuales son sus preferencias, llevando a tener un trabajo más enfocado sobré qué es lo que quiere dicho cliente, obteniendo ventajas competitivas sobre encuentas sociales de satisfacción, que politica y socialmente, son muy útiles. Además, el trabajo de Ziudad se concentra por ciertas regiones, al igual como vimos en la unidad numero uno, donde se busca sacar provecho al valor de la locación (como lo hace el Geomarketing y Geolocación) y consigo, concentrar los votos de la ciudadanía según el área donde viven o pasan la mayor parte del tiempo, siendo más fidedigna la calidad de la información reunida, lo que podría mitigar los errores provocados por el manejo de ella. Ziudad puede ser utilizada como una potente herramienta social, si es que se le sabe manejar y controlar de manera en que concentre la mayor cantidad de datos que ayuden a la toma de decisiones de las autoridades, siempre y cuando la TI esté bien hecha y diseñada.
Cabe cuestionar el costo y el valor social de estas tecnologias. Como bien detalla el artículo “Mirame a los ojos”, las tecnologías de información vuelcan a las personas a ser menos empáticas y comprometidas. Ziudad, si bien reune información sobre problemas sociales, deja de lado la verdadera “participación ciudadana”, del cara a cara de las autoridades con las personas y sobre cómo es el impacto de los problemas que los aquejan. Las TI han llegado a impactar incluso, en las áreas más emocionales del ser humano, donde muchas veces tranforma el diálogo en foros y columnas de opinión vagas y poco valoradas. Se dice que las TI traen progreso, evolución, crecimiento y transformación pero debemos ser criticos al reflexionar sobre el costo con que avanzamos y la calidad de ello, es tarea de nosotros velar porque dichas tecnologias sean una herramienta de crecimiento para el humano y no una dependencia de vida mirando hacia el futuro.
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