En el primer debate presidencial entre los candidatos a la Moneda se expusieron diversas temáticas relacionadas con el mejoramiento de la calidad de vida de los chilenos, con temas como educación, apoyo a pequeños empresarios, seguridad e igualdad de oportunidades, entre otros. Sin embargo, se olvidó uno fundamental para que en nuestro país se generen efectivamente mejores condiciones para todos los ciudadanos: la innovación y la tecnología.
Los analistas ya han establecido una clara correlación entre el desarrollo tecnológico e innovador de los países y su competitividad y avance hacia el desarrollo, sinónimo de mejores condiciones de vida. Los países que han logrado un uso intensivo y productivo de las herramientas tecnológicas son, coincidentemente, los que muestran mejores índices y se han convertido en economías de innovación. Por el contrario, los que presentan inversiones menores en TI o un uso todavía básico de ésta, son menos competitivos y sus economías están basadas en el precio.
Con una economía basada en la eficiencia, Chile está a mitad de camino y eso se plasma en todos los aspectos de la sociedad. Hace algunos meses, el World Economic Forum dio a conocer el Networked Readiness Index, estudio que analiza el uso de tecnologías de información (TI) en los países y donde Chile descendió cinco puestos en relación al año anterior, siendo superado por primera vez por una nación latinoamericana, Barbados. Sin embargo, lo más preocupante es que este resultado tiene serias implicancias en un indicador que es incluso más trascendental para las naciones, el Ranking de Competitividad Global, también elaborado por el WEF. En su última edición, nuestro país aparece en el lugar 30, descendiendo dos puestos respecto al año anterior.
Y lo que es aún más preocupante, nos estamos estancando, pero no sólo eso: en tres años hemos completado un descenso de ocho puestos, un triste hecho que nos devuelve a la realidad del país líder de Latinoamérica, pero aún más rezagado frente a las principales economías del mundo. Chile necesita dar un salto de competitividad, ayudado por las tecnologías.
Esta última ocupa hoy un lugar importante en la vida de una gran cantidad de chilenos, con una penetración de celulares que llega casi al 100% y más de 1,5 millones de conexiones a Internet de banda ancha. Sin embargo, estamos viendo señales que muestran que nos estamos estancando no sólo en materia de uso de tecnología, sino que esto está afectando directamente a la competitividad y desarrollo del país. Necesitamos apurar el paso, aprovechar las oportunidades y ofrecer un Chile mejor y que avance al desarrollo tan esperado de la mano de la tecnología, principal motor de los países que buscan avanzar.
Fuente: http://internetblog.emol.com/archives/2009/09/debate_presiden.asp
Comentario:
Al igual que una empresa se ve beneficiada con la incorporación de Tecnologías de Información, un país mejora con la introducción de las mismas. Tanto a nivel empresarial, es decir, aumentos de producción, disminución de costos, mejoras en procesos productivos, etc., como también a nivel social, con mejoras en la calidad de vida, acceso a medios de comunicación, y otros; las TI nos permiten elevar nuestra calidad de vida, lo cual se traduce en una ventaja competitiva a nivel país, que permite acercarse a las economías denominadas como "desarrolladas". Es de suma importancia que se considere este aspecto en el marco de las próximas elecciones presidenciales, dado que en la actualidad, las TI pueden ser un factor relevante a la hora de evaluar la competitividad de Chile, no sólo en la región, sino que respecto del mundo entero.
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