viernes, 25 de septiembre de 2009

[U3] "Para Chile, la innovación no es una opción"

Alfredo Piquer es Miembro Fundador de Atina Chile, Presidente de Optimisa y actual Presidente de la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de Información, ACTI. En esta conversación con Jorge Domínguez expresa sus esperanzas y temores sobre el papel que está jugando Chile en materia de innovación, no solo tecnológica, también social, educacional, científica, frente a las amenazas de un mundo cada vez más globalizado, que nos involucran a todos como ciudadanos de un mismo país.

¿Cómo nos haremos cargo de esto?
Cuando hablamos de innovación, ¿que estamos diciendo? Es algo que suena mucho pero me sospecho que cuando tú lo dices, hablas de otra cosa...

"Bueno, la palabra innovación efectivamente tiene diversas definiciones según quien la dice, y a veces se trata de hacer distinciones relativamente finas entre innovación y transferencia tecnológica, por ejemplo. Yo creo que la mirada importante de la innovación es desde el producto final, desde la oferta, ya sea de una organización o una empresa o un individuo. Lo que uno está esperando como resultado es un cambio hacia algo que, por algún criterio, es mejor. En el mundo globalizado esto termina en nuevas ofertas, más competitivas, pero la innovación puede ser porque la misma oferta la logra hacer a la mitad de precio, o el logro es cambiar la oferta y hacer una que a nadie se le había ocurrido antes pero que era más importante que la que existía, la que estaba en el mismo territorio. Puede ser de muchos tipos distintos. Como dice el diccionario: 'Innovación: novedad que se introduce en algo'.

Para simplificar la conversación, yo prefiero poner todo lo que tiene que ver con el proceso de cambio bajo el parámetro de la innovación porque significa asumir riesgos, las dificultades inherentes del cambio en la personas (compañeros y clientes) y en ese sentido prefiero quitar el mito grande de la innovación como algo extraño y quedarnos con que es un cambio importante, y le dejo un espacio específico a las innovaciones disruptivas, que son las que cambian totalmente un discurso pero que ocurren de vez en cuando.

Cuando digo que las innovaciones son una necesidad para Chile no es que vayamos a estar todos los días haciendo innovaciones disruptivas porque sería un absurdo, pero si cuestionarnos todos los días qué nos está pasando, que está pasando en el mundo, cómo logro mañana de alguna manera ser mejor."

Hace 50 años la innovación no era un tema tan disponible como hoy. Sospecho que tiene que ver con nuestras conexiones con el mundo. ¿Qué tipo de mundo tenemos hoy en día que la innovación hace tanto sentido?

"La globalización del mundo lo hace evolucionar más rápido y ser más peligroso ante la no-innovación. En Chile a comienzos del siglo XX si alguien tenía algún tipo de actividad lucrativa o de beneficencia lo más probable es que conocía a todos aquellas personas que podían iniciar alguna actividad que le pudiera representar un avance o una competencia. Hoy en día no tienes idea en que pedacito del mundo puede aparecer algo que puede ser una amenaza y/o una oportunidad para ti.

Además hay fenómenos globales dramáticos para todos, una China posicionándose como una fábrica de bajísimo costo dispuesta a fabricar lo que uno pida en las cantidades que uno pida y en la calidad que uno le pida, o una India posicionándose cómo una fuente de servicios profesionales de la índole que uno quiera bajo las normas que uno quiera y armado de acuerdo a lo que uno necesita.

Estos fenómenos globales visibles, cambian globalmente las cosas, desde el como yo pienso y como hago las cosas, a cómo soy competitivo en eso que fabrico u ofrezco. Un ejemplo bien conocido en Internet, es que muy poca gente se dio cuenta de la importancia de Amazon cuando esta empresa empezaba. La importancia de la innovación no es evidente y de repente te topas con sus resultados. Si tú no estás preparado desde antes observando atentamente lo que está pasando, puedes descubrir que tu mercado ya no existe, cuando es demasiado tarde.

Otro ejemplo simple: los restaurantes que considerábamos que eran aceptables y adecuados cuando yo era estudiante universitario, si fueran idénticos hoy ya no tendrían público. El público ha cambiado, tanto los de entonces, como los jóvenes de hoy, porque otras cosas pasaron alrededor.

Hay una dinámica global de cambio que hoy es mucho más fuerte que antes. Y sus amenazas pueden estar más ocultas."

Y eso ocurre en todos los ámbitos: mundo social, cultural, político, hasta religioso, en fin, o sea debe ocurrir en todos los dominios.

"O incluso la salud. Uno de los temas fundamentales de la reforma de la salud en Chile tiene que ver con un problema importante de la salud infantil que es la obesidad, cuando 20 años atrás era la desnutrición. Y tu oferta tiene que ser otra.

Somos un país chico en un mundo enorme con grandes jugadores y pequeños jugadores enormemente ágiles, por lo tanto corremos el riesgo de desaparecer o lograr jugar un rol acorde a nuestro tamaño, ubicación y nuestra historia. Incluso permanecer ahí es un tema de innovación. Sólo para quedarnos donde mismo tiene que haber ya un proceso dinámico de cambio, porque el mundo no es lo mismo que el año anterior."

Lo notable que te escucho, es que solemos pensar que la innovación es en materia tecnológica o empresarial; y a su vez, como algo que pertenece a ese mundo a las grandes empresas, estado, en síntesis para los grandes. Sin embargo, me parece obvio que debe estar en todos los ámbitos de nuestro que hacer del país.

"Si tienes un restauran estás compitiendo con las cadenas de comida rápida globales, que no son estáticas, están innovando todo el tiempo y diferenciando su oferta por los distintos mercados. Entonces los Churrascos del McDonalds son una amenaza para quien los vende en otro lugar.

No importa en qué ámbito esté, tengo que entender dónde o como mantengo y desarrollo mi posición. Si la defiendo simplemente siendo bueno, haciéndolo como lo que he hecho siempre, entonces aumentan mis riesgos, pues en el mundo moderno esto ya no funciona."

¿Cómo ves Chile en eso?

"Yo veo maravillosos ejemplos puntuales de innovación, pero sin un empuje, sin encarnamiento en el país que esto es algo fundamental. La innovación aparece como algo etéreo, eventualmente académico, quizás para los empresarios, pero no como una preocupación país de manera de destinar amplios recursos para la innovación. Yo acabo de ser designado miembro del directorio del programa Innovachile de CORFO, que va a fijar las políticas de todos los fondos relacionados con innovación en CORFO, pero con un presupuesto absurdamente pequeño que se reparte en todos esos proyectos. Deberíamos estar hablando decientos de millones de dólares, pero el país no está en condiciones de aceptar destinar esta cantidad de recursos a este tipo de actividades.

Si vemos otros países como Corea o Taiwán la innovación es un tema obvio, no es un tema que haya que discutir, y se destinan grandes cantidades de recursos a innovación; acá en cambio es un tema irrelevante para la población en general."

Mi interpretación es que eso pasa en parte porque no hay amenazas o no la vemos...

"Yo creo que no vemos la amenaza. Quizás acá lo que tenemos es el desafío de construir una nueva visión de cómo participa Chile en el mundo. Hasta aquí lo que se ha hecho nos ha dejado en una posición espectacular desde varios puntos de vista dentro de nuestra región, pero con lo que hoy está en juego no es suficiente para que Chile florezca dentro de este mundo global, y no desaparezca."

Ya que tú y yo estamos hablando en el contexto de Atina Chile, ¿cómo producimos esta angustia amorosa?

"Probablemente quienes están más cerca de percibirlo y más cerca de ilustrarlo son los grandes rubros exportadores de Chile. En cada uno de esos rubros tenemos grandes amenazas, en gran parte también por la dependencia económica que tenemos de ellos. Por ejemplo, cualquier otro elemento que sustituya o elimine al Cobre nos puede dejar la escoba en nuestro país.

Si a su vez nosotros no hemos estado innovando en otros usos del Cobre, en nuevas maneras de ser más competitivo en su producción y comercialización, en otros minerales desde una mirada globalizadora, un cambio en otro lugar del mundo puede tener graves consecuencias para Chile. Entonces la pregunta es cómo hago para tener caminos alternativos a las potenciales amenazas y ojalá ir más rápido. Lo mismo ocurre con la fruta y otros productos orgánicos, todo esto es parte de procesos globales de cambio en algunos de los cuales podríamos tomar roles de liderazgo.

Pero normalmente la posición chilena ha sido de tratar de avanzar 'en la medida de lo posible', sin hacerse cargo que en alguno de estos rubros somos lo suficientemente grandes para jugar en el juego global.

La amenaza es que lo que hoy aparece como un mercado atractivo rápidamente pase a ser un mercado que se acaba. ¿Qué hago frente a eso? ¿Cómo genero una oferta distinta, me cambio de rubro, como juego con las cosas que ya tengo? Carlota Pérez por ejemplo ha propuesto que Latinoamérica debiera ser un generador de commodities customizados, adaptados a lo que el cliente requiere.

O por ejemplo en Codelco ha encontrado que para ciertas aplicaciones es bueno que el Cobre tenga ciertas impurezas siendo que ellos gastaban mucho dinero en sacárselas. Entonces ahí aparece que necesito algo distinto para ciertos mercados, lo que también genera sofisticación en los procesos para que mi producto sea variable según el destino.

Codelco es una empresa bastante líder en este ámbito en comparación con el resto del país, por lo tanto es fácil encontrar ejemplos en varios ámbitos que ellos están empujando y por lo tanto tienen que desarrollar tecnología porque simplemente no está disponible.

Hace poco supe que para muchos de sus clientes Codelco envía un informe con el resultado del proceso de mediciones de impurezas de cada uno de sus envíos, una por una, de manera que el cliente sepa exactamente que recibe. Ya no están vendiendo solamente cobre sino un cobre que te dice exactamente cómo está compuesto.

Incluso si tú estás en un negocio que no es de exportación también tienes la misma amenaza. China es siempre una amenaza para cualquier proceso de fabricación, por ejemplo."

Te escucho hablar y me imagino 'cresta, Chile tiene un problema y lo resolverá la gente de Codelco y los grandes empresarios'. Pero ¿dónde está mi amenaza? Un tipo común y corriente que trabaja todos los días, o un estudiante universitario, o una mujer dueña de casa.

"La manera más sincera de decirlo es la amenaza de quedarse sin trabajo y que su currículo no le permitirá obtener uno nuevo. Esta ocurre si por una u otra razón el tipo de empresa, tecnología u organización, en que uno trabajaba dejó de ser relevante. Lo mismo que conversábamos antes sobre empresas aplica a las personas. El estudio permanente y la evolución de sus habilidades son una necesidad para cualquier trabajador en el mundo moderno. Es muy fácil quedarse atrás en la competencia por no entender cómo la evolución te implica nuevos desafíos. Y es trágico ver en las empresas a personas que deciden no desarrollar nuevas competencias."

Claro, estamos bien lanzados a la certidumbre a una seguridad ilusoria, que no es concordante que el tipo de mundo que nos toca vivir.
"Me ha sorprendido en múltiples espacios darme cuenta de lo pequeño que es el grupo de gente en Chile que está leyendo y buscando cosas en Internet todos los días con respecto a lo que les está pasando y lo que están haciendo. Es parte de esta preocupación. No generan redes para buscar y anticipar esas amenazas de las cuales no tenemos percepción."

Cómo nuestra pega no es echarle la culpa a alguien o algo de por qué no pasa lo que estamos conversando, o buscarnos una 'linda y tranquilizadora explicación inteligente' ¿Qué ves tú que podemos nosotros hacer frente a esto?

"Considerando que es un problema social, que como sistema no lo tenemos internalizado, es el partir por generar una conversación seria e involucrar a actores públicos sobre qué es lo que nos está faltando y mirarnos con cuidado que es lo que nos falta, como Chile, porque hay hartas conversaciones respecto a modelos extranjeros, de realidades bien distintas a nosotros. Entonces cómo nos hacemos cargo de lo que a Chile le falta. Y no es una pregunta simple de responder seriamente, y para ello es necesario involucrar a suficientes actores capaces de estructurar una proposición.

Es algo que involucra al Estado, a las Universidades que han estado bastante alejadas de la discusión sobre innovación en Chile, a los Empresarios que hemos estado más cerca pero hemos hecho poco. Nos requiere asumirnos como Chile, como suma de sus partes."

Esa pasividad que tenemos en nosotros es la que tenemos que despertar...
"Y ahí yo siento que la invitación en esta conversación es: pongámonos serios y veamos que es lo que tenemos y que es lo que nos falta. No son ideas, ni capital, ni ingeniería. Tenemos que salir de interpretaciones obvias y ver que es lo que nos falta y que tenemos que poner entre todos para hacer pasar eso."

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