martes, 30 de marzo de 2010

Una red sin límites


El país ha tenido un fuerte desarrollo de sus sistemas de telecomunicaciones, aunque falta mucho por mejorar. Las inversiones deben hacerse sin demoras, porque las características del territorio exigen una conectividad a toda prueba.

La sociedad actual es, preacticamente, una red de conexiones de todo tipo: familiares, amistades, laborals o estudiantiles, entre muchas otras. Aqui es donde la tecnología juega un rol decisivo en el funcionamiento, seguridad y desarrollo de las personas, empresas y del mismo aparato estatal, permitiendo que las distancias casi se olviden al ampliar los radios de llegada y de influencia.

Pero si esta conectividad se ve afectada por alguna circunstancia, como lo vivió Chile en el caso del terremoto y tsunami del 27 de febrero, pareciera que todo queda paralizado, y es ahí cuando se valora y se exigen mayores avances en materia de telecomunicaciones que eviten que ante este tipo de hechos, grandes sectores de la población queden aislados.

En general las personas estan tan acostumbradas a usar un teléfono celular o a conectarse a internet, por ejemplo, que cuando se quedan sin estos servicios se sienten casi desvalidos en términos comunicacionales.Si a lo anterior sumamos que el mundo globalizado exige reacciones rápidas y decisiones bien informadas a todo nivel, se puede valorar de mejor forma la importancia de contar conun sistema óptimo.

Alternativas como la telefpnía móvil, IP o de red fija o las ondas radiales VHF y HF, asi como las señales satelitales y la propia internet, cumplen roles clave en diversos ámbitos y cada uno tiene cualidades que las validan en distintas circunstancias de la sociedad chilena. Eso si, en momentos de emergencia se requiere que la comunicación no se pierda e, independiente del sistema que se priorice, los estudios e inversión deben estar la altura de un país que busca alcanzar el desarrollo, pero que frecuentemente es afectado por catástrofes naturales.

Ese es el consenso de expertos, autoridades y la propia comunidad, Chile requiere estar conectado, interna y externamente, para no sufrir pérdidas importantes y para potenciar su crecimiento, superando las dificultades que presenta su largo territorio

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